José Sánchez González, alcalde de Manatí, respondió a inquietudes de residentes del municipio y, en lo que respecta a estorbos públicos, aseguró que cuentan con “un plan bien agresivo” e incluso trabajaron un reglamento a través de la legislatura municipal a esos fines.
Indicó que en el casco urbano han identificado más de 100 estorbos públicos, muchos de los cuales tienen letreros que así lo señalan, siguiendo los requisitos de la ley y el código municipal, “ya que el gobierno no le puede quitar la propiedad a alguien de noche a la mañana”.
De no aparecer dueño luego de cierto tiempo, la estructura pasa a manos del municipio.
Explicó que muchos dueños “han aparecido” y han puesto las estructuras “en condiciones”, pero hay otras “que a los dueños o no le importó, o no aparecen” y han seguido el proceso para pasar a manos del municipio. En ese último grupo, hay 16 propiedades que serán demolidas “pronto”. También hay otras “treinta y pico” que son usufructos municipales, para las cuales se asignaron $2 millones a través de programas federales, para rehabilitarlas y ponerlas disponibles, priorizando a personas de bajos ingresos.
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